Salón de Madera

En su época, este tipo de palacios disponían de unas salas llamadas Fumoir, un espacio común en las casas señoriales del siglo XIX. Estas salas estaban diseñadas específicamente para que los hombres tras las comidas, se retiraran a fumar y hablar de negocios, alejados de la compañía femenina.

Las salas fumoir tenían una ubicación estratégica cercanas al comedor principal. Solían tener una decoración y un mobiliario lujoso para crear un ambiente confortable y sofisticado. La decoración estaba repleta de detalles ornamentales propios del estilo gótico mediterráneo, como molduras, cornisas, elementos decorativos tallados en madera o piedra, y detalles en hierro forjado.

Dado que el acto de fumar se llevaba a cabo en estas salas, era importante contar con una buena ventilación para evitar que el humo se acumulara. Las ventanas grandes y las chimeneas eran características comunes en estas salas, lo que permitía una circulación de aire adecuada.

El salón de madera se encuentra situado junto al salón de tapices, pudiendo unirse ambos ya que están separados por unas puertas francesas de cristal y quedando disponible un amplio espacio con 2 ambientes.